martes, 26 de septiembre de 2017

"Ese hombre, el monje zen"







He estado en algunas fiestas y en un par de incendios.
He andado infinidad de caminos, deambulado por laberintos interminables, transitado por senderos que se bifurcan y desembocado en más de un callejón sin salida.

Momentos de una vida que no es ejemplar. Pero es mía. Y como ningún hombre puede escaparse de su tiempo y sus circunstancias, es la que me tocó vivir. Momentos que en su momento fueron importantes. Momentos rojos, azules, perfumados, insípidos, formidables, olvidados y olvidables, perdidos para siempre. Momentos encontrados detrás de una piedra. Momentos que no terminan nunca y momentos que duran un suspiro. Momentos que esperan su momento. Momentos fieros que aprietan como un torniquete en la cabeza. Momentos de expansión y de euforia, nostálgicos, iracundos, sublimes. Momentos de terror. Momentos de caer y levantarse. De encontrar la moneda perdida, de recuperar la sonrisa, de cerrar una puerta. Momentos dispersos que se reúnen vaya a saber por qué y aparecen después de muchos años.
El momento escurridizo que se fue por el agujero del lavabo. Aquel que llegó deslizándose silenciosamente por debajo de la puerta. Una puesta de sol en el Pacífico, la bruma de Amsterdam, los olores de Madrid, el pequeño café de Praga. Momentos de bufanda y guantes de lana, de miradas que lo dicen todo, de gestos que no dicen nada, de manos que remueven la tierra para plantar un árbol. Momentos de éxtasis y momentos infernales.

Tantos momentos en una sola vida! Y con todo, ninguno de ellos se equipara a este momento: fresco, vital, nuevo, efímero.

Porque ahora sé que no tengo ninguna otra cosa más que este momento, porque mi vida toda es este momento. Y ahora sé que lo único que verdaderamente vale la pena, es el intento de comprenderse a uno mismo.

Si comprendes, tu espalda se endereza y tu vida se rectifica. Si tu vida se rectifica, todos tus actos serán rectos. Cuando todos tus actos se vuelven rectos, natural y automáticamente, ayudarás a los otros.
Cuando llegas a este punto, comprendes cabalmente que no hay ser ni cosa alguna que esté separada del resto (del todo)

Esta es la enseñanza que vengo transmitiendo en los últimos 30 años.
Después de meditarlo largamente, tomé la decisión de hablar sobre mi pasado, de mostrarte estos retazos sueltos de mi vida. No como un impúdico exhibicionismo, sino para decirte: Se puede!

Cuando comencé a tomar contacto con la enseñanza budista, me interesó el descubrir que el Buda Shakyamuni no era un dios, ni un semi dios ni alguien dotado de cualidades especiales. Eso me atrajo. Antes de devenir Buda, Sidharta Gautama era un hombre común y corriente como tú o como yo.

Una tremenda revelación! Si él pudo, todos pueden, tú puedes. Si ese hombre alcanzó la revelación magnífica, cualquier hombre o mujer pueden lograrlo.

Despues de esto, algunos hombres sabios fueron transmitiendo esta enseñanza, de persona a persona, de espíritu a espíritu, en un largo sendero que llega hasta nuestros días. Ellos dejaron una practica concreta: la enseñanza legada por siglos ha sido correctamente transmitida y está allí al alcance de cualquiera que tenga verdadera sed.

El resto depende de cada uno, depende de ti, de tu entrega y firme determinación. Después de todo, tu vida es única y está en tus manos.

Espero que este libro pueda ayudarte a comprender. A partir de ahora, deberás andar por tus propios medios y afirmarte sobre tus propios pies.
Por mi parte, yo me iré a caminar por ahí pero, por favor, no me sigas.

Bustamante
Ermita de Paja
Abril de 2014


 de "Ese Hombre, el monje zen" semblanza biográfica de Jorge Bustamante
Fabio Gakudo Morasso

viernes, 22 de septiembre de 2017

La sociedad del cansancio - Byung Chul Han

La sociedad occidental está sufriendo un silencioso cambio de paradigma: el exceso de positividad está conduciendo a una sociedad del cansancio. Así como la sociedad disciplinaria foucaultiana producía criminales y locos, la sociedad que acuñado el eslogan "yes we can" produce individuos agotados, fracasados y depresivos.

Según el autor, la resistencia solo es posible en relación con la coacción externa. La explotación a la que uno mismo se somete es mucho peor que la externa, ya que ayuda al sentimiento de libertad (a la idea que se tiene de libertad)  

Esta forma de explotación resulta mucho más eficiente y productiva debido a que el individuo decide voluntariamente explotarse a sí mismo hasta le extenuación.

Resulta muy difícil rebelarse cuando víctima verdugo, explotador y explotado, son la misma persona.
Los occidentales deberíamos abandonar conceptos como originalidad, genialidad y creación de la nada y buscar una mayor flexibilidad en el pensamiento "jugar más, trabajar menos, entonces produciríamos más.."

Sin embargo, esto no deja de ser para el autor una utopía inalcanzable para una sociedad en la que todos, incluso el ejecutivo mejor pagado, trabajamos como esclavos aplazando indefinidamente el ocio.




El Prometeo cansado

El mito de Prometeo puede reinterpretarse considerándolo una escena del aparato psíquico del sujeto de rendimiento contemporáneo, que se violenta a sí mismo, que está en guerra consigo mismo. En realidad, el sujeto de rendimiento, que se cree en libertad, se halla tan encadenado como Prometeo.
El águila que devora su hígado en constante crecimiento es su alter ego, con el cual está en guerra. 
Así visto, la relación de Prometeo y el águila es una relación consigo mismo, una relación de autoexplotación. 
El dolor del hígado, que en sí es indoloro, es el cansancio. De esta manera, Prometeo, como sujeto de autoexplotación, se vuelve presa de un cansancio infinito.

Kafka emprende una reinterpretación interesante del mito en su críptico relato «Prometeo»: «Los dioses se cansaron; se cansaron las águilas; la herida se cerró de cansancio». Kafka se imagina aquí un cansancio curativo, un cansancio que no abre heridas, sino que las cierra. La herida se cerró de cansancio. Asimismo, el presente ensayo desemboca en la reflexión de un cansancio curativo.
Tal cansancio no resulta de un rearme desenfrenado, sino de un amable desarme del Yo.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Peter Handke



Cuando el niño era niño andaba con los brazos colgando,
quería que el arroyo fuera un río,
que el río fuera un torrente y que este charco fuera el mar.
Cuando el niño era niño no sabía que era niño,
para él todo estaba animado
y todas las almas eran una.

Cuando el niño era niño no tenía opinión sobre nada,
no tenía ninguna costumbre,
se sentaba en cuclillas,
tenía un remolino en el cabello,
y no ponía caras cuando lo fotografiaban.

Cuando el niño era niño era el tiempo de preguntas como:
¿Por qué yo soy yo y por qué no tú?
¿Por qué estoy aquí y por qué no allí?
¿Cuando empezó el tiempo y dónde termina el espacio?
¿Acaso la vida bajo el sol no es sólo un sueño?
Lo que veo y oigo y huelo,
¿no es sólo la apariencia de un mundo ante el mundo?
¿Existe de verdad el mal y gente que realmente son malos?
¿Cómo puede ser que yo, el que soy,
no fuera antes de devenir,
y que un día yo, el que yo soy,
no sea más ese que soy?

Cuando el niño era niño le costaba tragar las espinacas,
los chícharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor,
y ahora come todo, no sólo por necesidad.
Cuando el niño era niño alguna vez despertó en una cama extraña,
y ahora lo hace seguido.
Muchas personas le parecían bellas,
y ahora, sólo en ocasiones, con suerte.
Imaginaba claramente el paraíso,
y ahora, como mucho, lo adivina.
No podía pensar en  la nada,
y hoy se estremece ante ella.
Cuando el niño era niño jugaba entusiasmado,
y ahora se concentra como antes
sólo si se trata de su trabajo.

Cuando el niño era niño las manzanas y el pan
le bastaban de alimento,  y todavía es así.
Cuando el niño era niño las moras le caían en la mano,
como sólo caen las moras,  y asi es todavía;
las nueces frescas le ponían áspera la lengua,
y así es todavía;
encima de cada montaña tenía el anhelo de una montaña más alta,
y en cada ciudad el anhelo de una ciudad aun más grande…
y siempre es así todavía.
En la copa del árbol tiraba de las cerezas
con igual deleite lo hace hoy todavía;
se asustaba de los extraños como todavía se asusta;
esperaba las primeras nieves y todavía las espera.
Cuando el niño era niño
lanzó un palo como una lanza contra el árbol,
y hoy vibra así todavía. 


"Si aspiras a la alegria, mejor comprate una zapatillas Adidas"

Peter Handke (Griffen, Carintia, Austria, 6 de diciembre de 1942), escritor austríaco. Es autor de teatro, novela, poesía y ensayo. También es guionista y director de cine.

domingo, 17 de septiembre de 2017

Altazor - V. Huidobro - Canto II - Kieerkegard



Cae
Cae eternamente
Cae al fondo del infinito
Cae al fondo del tiempo
Cae al fondo de ti mismo
Cae lo más bajo que se pueda caer
Cae sin vértigo
A través de todos los espacios y de todas las edades
A través de todas las almas de todos los anhelos y todos los naufragios
Cae y quema al pasar los astros y los mares
Quema los ojos que te miran y los corazones que te aguardan
Quema el viento con tu voz
El viento que se enreda en tu voz
Y la noche que tiene frío en su gruta de huesos

Cae en infancia
Cae en vejez
Cae en lágrimas
Cae en risas
Cae en música sobre el universo
Cae de tu cabeza a tus pies
Cae del mar a la fuente
Cae al último abismo de silencio
Como el barco que se hunde apagando sus luces



"La vida es un viaje en paracaídas y no lo que tú quieres creer.

Abre la puerta de tu alma y sal a respirar al lado afuera.
Puedes abrir con un suspiro la puerta que haya cerrado el huracán.

Hombre, he ahí tu paracaídas maravilloso como el vértigo
Poeta, he ahí tu paracaídas, maravilloso como el imán del abismo.
Mago, he ahí tu paracaídas que una palabra tuya
puede convertir en un parasubidas maravilloso
como el relámpago que quiera cegar al creador.

¿qué esperas?..."








"Pájaros sin huellas
sin brújula y sin viento
nubes vacías de sueños
canto mudo
de las estrellas

pongan alas a las piedras
y lengua al silencio
y tracen una vereda de playas
en la prisión de mi pecho

porque me sofoca
el esfuerzo de hacer nada
y la nada de tenerlo todo hecho"

Vicente Huidobro ("Un poeta sin rumbo" 1916)



Mujer el mundo está amueblado por tus ojos
Se hace más alto el cielo en tu presencia
La tierra se prolonga de rosa en rosa
Y el aire se prolonga de paloma en paloma

Al irte dejas una estrella en tu sitio
Dejas caer tus luces como el barco que pasa
Mientras te sigue mi canto embrujado
Como una serpiente fiel y melancólica
Y tú vuelves la cabeza detrás de algún astro

Qué combate se libra en el espacio?
Esas lanzas de luz entre planetas
Reflejo de armaduras despiadadas
Qué estrella sanguinaria no quiere ceder el paso?
En dónde estás triste noctámbula
Dadora de infinito
Que pasea en el bosque de los sueños

Heme aquí perdido entre mares desiertos
Solo como la pluma que se cae de un pájaro en la noche
Heme aquí en una torre de frío
Abrigado del recuerdo de tus labios marítimos
Del recuerdo de tus complacencias y de tu cabellera
Luminosa y desatada como los ríos de montaña
Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?
Te pregunto otra vez

El arco de tus cejas tendido para las armas de los ojos
En la ofensiva alada vencedora segura con orgullos de flor
Te hablan por mí las piedras aporreadas
Te hablan por mí las olas de pájaros sin cielo
Te habla por mí el color de los paisajes sin viento
Te habla por mí el rebaño de ovejas taciturnas
Dormido en tu memoria
Te habla por mí el arroyo descubierto
La yerba sobreviviente atada a la aventura
Aventura de luz y sangre de horizonte
Sin más abrigo que una flor que se apaga
Si hay un poco de viento

Las llanuras se pierden bajo tu gracia frágil
Si pierde el mundo bajo tu andar visible
Pues todo es artificio cuando tú te presentas
Con luz peligrosa
Inocente armonía sin fatiga ni olvido
Elemento de lágrima que rueda hacia adentro
Construido de miedo altivo y de silencio

Haces dudar al tiempo
Y al cielo con instintos de infinito
Lejos de ti todo es mortal
Lanzas la agonía por la tierra humillada de noches
Sólo lo que piensa en ti tiene sabor a eternidad
He aquí tu estrella que pasa
Con tu respiración de fatigas lejanas
Con tus gestos y tu modo de andar
Con el espacio magnetizado que te salud
Que nos separa con leguas de noche

Sin embargo te advierto que estamos cosidos
A la misma estrella
Estamos cosidos por la misma música tendida
De uno a otro
Por la misma sombra gigante agitada como árbol
Seamos ese pedazo de cielo
Ese trozo en que pasa la aventura misteriosa
La aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño

Tengo una atmósfera propia en tu aliento
La fabulosa seguridad de tu mirada con sus constelaciones íntimas
Con su propio lenguaje de semilla
Tu frente luminosa como un anillo de Dios
Más firme que todo en la flora del cielo
Sin torbellinos de universo que se encabrita
Como un caballo a causa de su sombra en el aire

Te pregunto otra vez
Irías a ser muda que Dios te dio esos ojos?

Tengo esa voz tuya para toda defensa
Esa voz que sale de ti en latidos de corazón
Esa voz en que cae la eternidad
Y se rompe en pedazos de esferas fosforescentes
Qué sería la vida si no hubieras nacido?
Un cometa sin manto muriéndose de frío

Te hallé como una lágrima en un libro olvidado
Con tu nombre sensible desde antes en mi pecho
Tu nombre hecho del ruido de palomas que se vuelan
Traes en ti el recuerdo de otras vidas más altas
De un Dios encontrado en alguna parte
Y al fondo de ti misma recuerdas que eras tú
El pájaro de antaño en la clave del poeta

Sueño en un sueño sumergido
La cabellera que se ata hace el día
La cabellera al desatarse hace la noche
La vida se contempla en el olvido
Sólo viven tus ojos en el mundo
El único sistema planetario sin fatiga
Serena piel anclada en las alturas
Ajena a toda red y estratagema

En su fuerza de luz ensimismada
Detrás de ti la vida siente miedo
Porque eres la profundidad de toda cosa
El mundo deviene majestuoso cuando pasas
Se oyen caer lágrimas del cielo
Y borras en el alma adormecida
La amargura de ser vivo
Se hace liviano el orbe en las espaldas

Mi alegría es oír el ruido del viento en tus cabellos
(Reconozco ese ruido desde lejos)
Cuando las barcas zozobran y el río arrastra troncos de árbol
Eres una lámpara de carne en la tormenta
Con los cabellos a todo viento
Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores sueños
Mi alegría es mirarte solitaria en el diván del mundo
Como la mano de una princesa soñolienta
Con tus ojos que evocan un piano de olores
Una bebida de paroxismos
Una flor que está dejando de perfumar
Tus ojos hipnotizan la soledad
Como la rueda que sigue girando después de la catástrofe

Mi gloria está en tus ojos
Vestida de lujo de tus ojos y de su brillo interno
Estoy sentado en el rincón más sensible de tu mirada
Bajo el silencio estático de inmóviles pestañas
Viene saliendo un augurio del fondo de tus ojos
Y un viento de océano ondula tus pupilas

Nada se compara a esa leyenda de semillas que deja tu presencia
A esa voz que busca un astro muerto que volver a la vida
Tu voz hace un imperio en el espacio
Y esa mano que se levanta en ti como si fuera a colgar soles en el aire
Y ese mirar que escribe mundos en el infinito
Y esa cabeza que se dobla para escuchar el murmullo en la eternidad
Y ese pie que es la fiesta de los caminos encadenados
Y esos párpados donde vienen a vararse las centellas del éter
Y ese beso que hincha la proa de tus labios
Y esa sonrisa como un estandarte al frente de tu vida
Y ese secreto que dirige las mareas de tu pecho
Dormido a la sombra de tus senos

Si tú murieras
Las estrellas a pesar de su lámpara encendida
Perderían el camino
Qué sería del universo?


Vicente Huidobro (chileno, 1893-1948)
(de Altazor, o el viaje en paracaídas, 1931, fragmentos)


Kierkegaard

Ques es un poeta? Es un hombre desgraciado que oculta profundas penas en su corazon, pero cuyos labios estan hechos de tal suerte que los gemidos y los gritos, al exhalarse, suenan como una hermosa musica.

Al poeta le acontece como a los pobres infelices que eran quemados al fuego lento en el interior del toro de Falaris, esto es, que sus gritos no llegaban al oido del tirano causándole espanto, sino que le sonaban como la más suave música. Y, sin embargo, los hombres se arremolinan en torno al poeta y le ruegan: "'¡Canta, canta otra vez!" Que es como si le dijeran: "¡Ojalá que tus labios sigan siendo los de antes! Porque los gritos nos amedentrarían, pero la música es lisonjera". Y también los críticos entran a formar parte del coro y dicen: "Muy bien, puesto que así lo ordenan los cánones de la estética". Claro que un crítico se parece mucho a un poeta, con la sola diferencia que no tiene penas en el corazón ni música en los labios. Por todo esto, antes de ser poeta e incomprendido de los hombres, yo preferiría ser porquerizo junto al puente de Amager y que los cerdos llegaran a comprenderme." 


Diapsalmata "Me ha acontecido algo maravilloso. Fui arrebatado al septimo cielo. Alli, sentados en sus tronos, estaban reunidos todos los dioses. Y, por especial gracia me concedieron el favor de que les pidiese algo. "Que quieres? me dijo Mercurio. "Quieres juventud, belleza, poder, una larga vida, la mas hermosa de todas las muchachas, u otra cualquiera de las mil maravillas que tenemos guardadas en nuestra buhoneria? Ea, escoge, pero solamente una cosa!"

En el primer momento me quede de una pieza, mas recuperandome enseguida, me dirigi a los dioses y les dije: "Venerables contemporaneos, esta es la cosa elegida: "Que siempre tenga la risa de mi parte" Ni siquiera uno de los dioses contesto una palabra, al reves, todos se echaron a reir. Y de ello saque yo la conclusion d que mis suplicas habian sido atendidas. Me parecio, ademas, que los dioses no podian haberse expresado con mayor finura y que lo impropio habria sido que me hubiesen contestado seriamente: Concedido!" 


Cordelia mia: de que tienes miedo? Si estamos muy unidos con otro ser seremos fuertes, mas fuentes que el mundo, mas fuertes que los mismos dioses. Tu sabes que una vez vivio en la tierra una estirpe, en realidad eran hombres, pero cada uno se bastaba a si mismo y no conocian los lazos intimos del amor. Sin embargo eran fuertes, tan fuertes que quisieron asaltar el cielo. Zeus, que los temia, los dividio de forma que de cada uno saliesen dos, un hombre y una mujer. Ahora igual sucede que lo que una vez estaba unido se vuelve a unir de nuevo en el amor, y esa union es mas fuerte que Zeus, fuerte no solo en relacion a ese unico ser originario, sino aun mas fuerte, ya que el lazo del amor es aun mas poderoso.



Tu Juan 


Cordlia mia: Mia...que significa esta palabra? No lo que me pertenec, sino aquello a lo que yo pertenezco, aquello que posee todo mi ser, que es mio en cuanto yo le pertenezco a ella. Mi Dios no es el Dios que me pertenece, sino el Dios al que yo pertenezco, y asi tambien cuando hablo de mi partia, de mi casa, de mi vocacion, de mi nostalgia, de mi esperanza. Si antes hubiese existido la inmortalidad, este pensamiento d que yo sea tuyo habria interrumpido el curso normal de la naturaleza. Tu Juan

Cordelia mia: Dicen d mi que estoy enamorado de mi mismo. Esto no me extrana, pues si alguien es capaz de notar que yo pueda amar, entonces yo solo te amo a ti.  Porque estoy enamorado de mi mismo? Porque estoy enamorado de ti, porque yo te amo a ti sola y a cuanto te pertenece. Es asi como me amo a mi mismo, porque este Yo mio te pertenece, y si dejase de amarme a mi mismo, dejaria de amarte a ti. esto que a ls ojos profanos del mundo es expresion del mayor egoismo, a tus ojos iniciados es expresion de la mas pura simpatia, esto que a los ojos profanos del mundo es expresion del mas prosaico amor propio, a tu vista consagrada es expresion de la mas entusiastica anulacion de la propia persona