Mi vida no tiene más remedio
Estaré engañándome diciendo que
Todavía es posible el futuro que soñé
Tengo absoluta certeza que
Nada de lo que aprendí fue en vano
Siento dentro de mí que
Tener un sueño no significa nada
No podría decir jamás que
Mi futuro puede ser brillante
Siento cada vez mas que
Ya no tengo esperanza
Y jamás volveré a mentir que
La vida es una gran fiesta
Hoy reconozco que es verdad que
Vivir es no dejarse llevar por la ilusión
Clarice Lispector
Este poema tiene la particularidad de producir sensaciones encontradas según la dirección de su lectura. Al leerlo desde abajo hacia arriba: qué sientes?
Pues en la hora oscura, tal vez la más oscura, en pleno día, ocurrió esa cosa que no quiero siquiera intentar definir. En pleno día era noche, y esa cosa que no quiero todavía definir es una luz tranquila dentro de mí, y la llamaría alegría, alegría mansa. Estoy un poco desorientada como si me hubieran arrancado el corazón, y en lugar de él estuviera ahora la súbita ausencia, una ausencia casi palpable de lo que antes era un órgano bañado de oscuridad, de dolor. No estoy sintiendo nada. Pero es lo contrario del sopor. Es un modo más leve y más silencioso de existir.
Tanta mansedumbre
No hay comentarios:
Publicar un comentario