lunes, 20 de agosto de 2018
Mujeres que corren con los lobos
Yo, la HEMBRA FIERA
Yo, la marsupial,
la roedora,
la que no tiene tregua,
la que ha juntado ramas,
la que escoge las hierbas con las zarpas heridas,
la que gasta los cobres de su lengua
para fraguar el nido
y está midiendo el viento,
y acapara el lado oculto
de todas las colmenas,
la que atina a mirar los trajes de la luna
y quiere desovar,
la que fue fecundada
con un polen antiguo
y está que la revienta
la gloria de la estirpe,
la que tan sólo espero un signo de los astros
para tirarme
con un rugido ronco a dar a luz.
Yo, la hembra fiera,
la traidora,
la taimada,
la que a la muerte
ha echado a perder su cacería.
Ana Istarú
Uno de los asuntos menos discutidos de la individuación es que conforme arrojas luz en la oscuridad de tu psique tan intensamente como puedas, las sombras, donde no hay luz, se vuelven aún más oscuras. Así, al iluminar una parte de la psique, resulta una oscuridad más profunda con la cual luchar.
Esta oscuridad no debe ignorarse: la clave, las preguntas, no pueden esconderse ni olvidarse. Deben ser postuladas. deben ser respondidas.
¿Puede un aspecto negativo de la psique ser reducido a cenizas con ser observado y observado?
Sí, en efecto. Mantener el asunto en constante conciencia puede causar que se deshidrate
...tomar un poquito de aquí y ponerlo allá. La transformación no es más complicada que eso.
Clarissa Pinkola Estés de "Mujeres que corren con los Lobos"
No somos exactamente lo que todos ven.
Somos lo que pocos encuentran.
Y que pocos, muy pocos entienden.
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