domingo, 16 de octubre de 2016

Juan Laurentino Ortiz (Juanele) - Macedonio Fernández



Juan Laurentino Ortiz (Entre Ríos 11 de Junio 1896- Septiembre 1978)



"Pero cuidado, mis amigos, con envolveros en la seda de la poesía

igual que en un capullo...

No olvidéis que la poesía, si la pura sensitiva o la ineludible sensitiva,

es asimismo, o acaso sobre todo, la intemperie sin fin,

cruzada o crucificada, si queréis, por los llamados sin fin

y tendida humildemente, humildemente, para el invento del amor..."




Ella anuda hilos entre los hombres

y lleva de aquí para allá la mariposa profunda

ala del paisaje y del alma de un país, con su polen...

Ella hace sensible el clima de los días, con su color y su perfume...

a su pesar, muchas veces, como bajo un destino.

Testimonio involuntario, ella,

de un cierto estado de espíritu, de un cierto estado de las cosas,

en que la circunstancia da su hálito...

Pero se dirige siempre a un testigo invisible,

jugando naturalmente con la tierra y el ángel,

el infinito a su lado y el presente en el confín...

Más es el don absoluto, y la ternura,

ella que es también el término supremo y la última esencia

con las melodías de los sentidos y los símbolos y las visiones

y los latidos para el encuentro en los abismos...

Mas tiene cargo de almas, y es la comunicación,

el traspasado ser, "como se da una flor", en el nivel de los niños,

más allá de sí misma, en el olvido puro de ella misma...

Y no busca nunca, no, ella...

espera, espera, toda desnuda, con la lámpara en la mano,

en el centro mismo de la noche.





Macedonio Fernández (1874 - 1952)

No todo es vigilia la de los ojos abiertos

Ojos abiertos no son todo vigilia ni toda la vigilia
A cosas de nuestra alma vigilia llama sueños. Pero hay de esta también un despertar que la hace ensueño: la crítica del yo, la Mística.
Vigilia, no lo eres todo. Hay lo más despierto que tú: la mística
Y ensueños entre párpados recogidos.

Más que el día
Es evidente el Ser, la plenitud.
Y eternidad nemónica individual.
De nuestro Ser.
Nunca comenzado, interrumpido ni cesable.

Macedonio Fernández

"...pero qué intenso, total, eterno el presente, o distraído en visiones ni imágenes de lo que ha de venir, ni en el pensamiento de que en seguida todo habrá pasado..."


"...Tan todo es su instante que nada se altera, todo es eterno, y la cosa más incolora es infinita en sugestión y profundidad..."