miércoles, 16 de abril de 2025

Sonetos medicinales - Almafuerte





Sonetos medicinales de Almafuerte ¡Avanti!

Si te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.

Con el hambre genial con que las plantas
asimilan el humus avarientas
deglutiendo el rencor de las afrentas
se formaron los santos y las santas.

Obsesión casi asnal, para ser fuerte,
nada más necesita la criatura,
y en cualquier infeliz se me figura
que se rompen las garras de la suerte.

¡Todos los incurables tienen cura
cinco segundos antes de la muerte!


¡Piu avanti!

No te des por vencido ni aun vencido;
no te sientas esclavo ni aun esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y arremete feroz, ya mal herido.

Ten el tesón del clavo enmohecido,
que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo;
no la cobarde estupidez del pavo
que amaina su plumaje al primer ruido.

Procede como Dios que nunca llora,
o como Lucifer que nunca reza,
o como el robledal cuya grandeza
necesita del agua y no la implora;

¡que muerda y vocifere, vengadora,
ya rondando en el polvo, tu cabeza!


¡Molto piu avanti!

Los que vierten sus lágrimas amantes
sobre las penas que no son sus penas;
los que olvidan el son de sus cadenas
para limar las de los otros antes;

los que van por el mundo delirantes
repartiendo su amor a manos llenas,
caen, bajo el peso de sus obras buenas,
sucios, enfermos, trágicos, sobrantes.

¡Ah! nunca quieras remediar entuertos;
nunca sigas impulsos compasivos;
ten los garfios del Odio siempre activos
y los ojos del juez siempre despiertos...

¡y al echarte en la caja de los muertos,
menosprecia los llantos de los vivos!


¡Molto piu avanti ancora!

El mundo miserable es un estrado
donde todo es estólido y fingido,
donde cada anfitrión guarda escondido
su verdadero ser tras el tocado:

no digas tu verdad ni al más amado,
no demuestres temor ni al más temido,
no creas que jamás te hayan querido
por más besos de amor que te hayan dado.

Mira cómo la nieve se deslíe
sin que apostrofe al sol su labio yerto,
cómo ansía las nubes el desierto
sin que a ninguno su ansiedad confíe;

trema como el Infierno, pero ríe;
vive la vida plena, pero muerto.





viernes, 4 de abril de 2025

Alejandra Pizarnik - Del infierno musical y otros extractos


Image extracted from "Madame Butterfly",
published by Albin Michel in France in october 2013
Benjamin Lacombe


"Cuidate de mi, amor mio
Cuidate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacio
de la sombra de su sombra"





"Yo trabajo el silencio
lo hago llama"


"Pero sé que mi vida sólo tiene sentido cuando amo como ahora no quiero amar, cuando intento un rostro y un nombre, que colorean mi silencio, que me permiten seguir buscando y no encontrando, que me permiten lo que de otra manera es hastío, tiempo en que nada pasa". Alejandra Pizarnik, Diarios

Diarios - 21 de Abril de 1958, Alejandra Pizarnik "Descubro mi violento amor propio. Mi susceptibilidad ante la menor desatención de la gente para conmigo es tan enorme que me transformo en una muerta. De allí que alguien habló de mi serenidad y de la falta de obsesión en mi comunicación con los otros. La verdad no es así: toda prueba de amistad o de adhesión a mí es tan desfalleciente en relación a lo que pretendo que no puedo hacer otra cosa que entrar en un silencio vestido de dignidad pero palpitante de desilusión y de congoja infantil. No puedo aceptar otra realidad que la del arte. Este mundo es horrible. Pero pienso que la medida de cada uno la da el empleo que se hace de la propia soledad y de la angustia. Más que «valentía» hay que decir «inocencia». «Aún hay dichas, terribles dichas a conquistar bajo la luz terrestre.»

"Fe en ti sóla Alejandra. Imposible la plena comunicación humana. Los otros, siempre nos aceptan mutilados, jamás con la totalidad de nuestros vicios y virtudes. O nos detestan por algún aspecto nuestro que les mortifica o nos aceptan por algo que es ángel en nuestra carne. También solemos tener días en los que nos permiten comunicarnos y días en que nos amurallan. Estos últimos coinciden con los días en que más necesidad de contacto humano tenemos. Seguramente nos rechazan por ese aspecto de mendigos repelentes que proporcionan la angustia y la soledad. Todo esto, dicho de un modo confuso. Porque no entien­do casi nada del asunto. Pero hoy y mañana y siempre repito que sólo es posible vivir si en la casa del corazón arde un buen fuego". Diarios, Alejandra Pizarnik

"Aún si digo sol y luna y estrella me refiero a cosas que me suceden. ¿Y qué deseaba yo? Deseaba un silencio perfecto. Por eso hablo". Alejandra Pizarnik, Diarios

"Lo que pasa con el alma es que no se ve/ lo que pasa con la mente es que no se ve/ lo que pasa con el espíritu es que no se ve/ ¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?/ ninguna palabra es visible"

Fuente: Texto de sombras y últimos poemas. En esta noche, en este mundo 1971-72


"Simplemente no soy de este mundo… 
Yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva… No puedo pensar en cosas concretas; no me interesan. 

Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie… 

¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? 
Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. 

Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”."



L ´obscurité des eaux


Escucho resonar el agua que cae en mi sueño.

Las palabras caen como el agua yo caigo.

Dibujo en mis ojos la forma de mis ojos,

nado en mis aguas, me digo mis silencios.

Toda la noche espero que mi lenguaje logre configurarme.

Y pienso en el viento que viene a mí, permanece en mí.

Toda la noche he caminado bajo la lluvia desconocida.

A mí me han dado un silencio pleno de formas y visiones (dices)

Y corres desolada como el único pájaro en el viento.



                                 Alejandra Pizarnik - Del Infierno musical



El lenguaje silencioso engendra fuego. El silencio se propaga, el silencio es fuego.

Era preciso decir acerca del agua o simplemente apenas nombrarla, de modo de

atraerse la palabra agua para que apague las llamas del silencio.

...

Y yo sola con mis voces, y tú, tanto estás del otro lado que te confundo conmigo



Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje;

alguien canta el lugar en que se forma el silencio.

Luego comprobará que no porque se muestre furioso,

existe el mar ni tampoco el mundo.

Por eso, cada palabra dice lo que dice

y además más y otra cosa.

(...)

en dónde estoy? estoy en un jardín.
Hay un jardín.


El deseo de la palabra


"En la cima de la alegría he declarado acerca de una música jamás oída

Y qué?

Ojalá pudiera vivir solamente en éxtasis,

haciendo el cuerpo del poema con mi cuerpo,

rescatando cada frase con mis días y con mis semanas

infundiéndole al poema mi soplo a medida que cada letra de cada palabra

haya sido sacrificada en las ceremonias del vivir..."



Signos



Todo hace el amor con el silencio

Me habían prometido un silencio como un fuego, una casa de silencio.

De pronto el templo es un circo y la luz un tambor.



Fuga en lila



Había que escribir sin para qué, sin para quién.

El cuerpo se acuerda de un amor como una lámpara.

Si silencio es tentación y promesa.




...



Puesto que el Hades no existe,

seguramente estás allí,

último hotel, último sueño,

pasajera obstinada de la ausencia.

Sin equipajes ni papeles,

dando por óbolo un cuaderno

o un lápiz de color.

Acéptalos, barquero: nadie pagó más caro

el ingreso a los Grandes Transparentes,

al jardín donde Alicia la esperaba.


de Julio Cortázar a Alejandra Pizarnik


Estés donde estés, lo que mas importa es que estés en ti.

miércoles, 2 de abril de 2025

Edmond Jabés - A ti que crees que existo

"El verdadero lugar de la palabra es el desierto" Edmond Jabés

Edmund Jabés (1912-1991) nació en El Cairo.
En 1957 debido a su condición de judío, se vio forzado a abandonar su país. Se instaló en París, donde publica, en 1959, Je batis ma demeure, con prólogo de su amigo Gabriel Bounoure. Esta obra monumental, verdadera Biblia poética, recoge la mayor parte de sus textos antes de su exilio: poesía, aforismos, prosa poética, en los que refleja su arraigo en una tradición y una cultura (judaísmo y escritura, son para Jabés, una misma espera y una misma esperanza) además del esfuerzo por trascender la poesía tradicional en nombre de una escritura que sin pertenecer a ningún género los contenga a todos.




En L'écorce du monde, Jabés escribe "Entrego a las palabras mi inquietud. Me esfuerzo por responder a sus preguntas, que son mis ardientes interrogaciones" Y en la entrevista con Serge Faucherea, publicada en el número que le dedicó en la revista Instants (1989), Jabés afirma que la palabra es un vestigio de Dios, aún cuando Dios no exista; la palabra dicha o escrita, conlleva un riesgo incalculable, ya que al usarla, nos exponemos. Y ese es el riesgo que asume el escritor" Edmund

Jabés escribió otros dos libros de poemas: Recit (1980) y La mémoire et la maine (1974-1980)
Los aforismos seleccionados pertenecen a Les mots tracent (1943-1951) y Du blanc des mots et du noir des signes (1953-1956)

Aforismos

Toda puerta tiene por guardián a una palabra. (Santo y seña, palabra mágica)

La frase muere una vez compuesta. Las palabras le sobreviven

Hacer visible a la palabra, es decir, negra.

En un poema, el eco es tan importante como el silencio

Las palabras circulan vestidas de aliento

Hay palabras que nunca han tocado tierra

Pronunciada, la palabra vuela; escrita, nada

Los poemas son cadenas montañosas cuyas cimas de diversa altura, están formadas por una o varias palabras con inmenso poder de atracción.

Tu pensamiento te engaña

Sin pensamiento, sin deseo, cortados todos los nudos

La poesía sólo tiene un amor: la poesía

Hay una orden del silencio, con sus santos, sus sacerdotes y sus profetas

Cuando los hombres estén de acuerdo acerca del sentido de cada palabra, la poesía ya no tendrá razón de ser

Hacer callar al silencio, despanzurrar a las ratas

Dócil a la voluntad del escritor, la imagen se doblega a un matrimonio de conveniencia. Durante su vida esperará al lector del divorcio.

Las palabras despliegan cintas de sombra alrededor de la claridad conquistada

Releerse: encontrarse solo, en la sala engalanada, inmediatamente después de la fiesta

Las palabras eligen al poeta

El pensamiento permite a las palabras llegar al poder

Exteriorizar; devolver su voz al universo






A ti que crees que existo,
cómo decir lo que sé
con palabras cuyo significado
es múltiple;
palabras, como yo, que cambian
cuando se las mira,
cuya voz es ajena?

Cómo decir
que no soy
pero que, en cada palabra,
me veo, me oigo, me comprendo,
a ti, cuya realidad
renovada
es la de la luz
a través de la cual
el mundo cobra conciencia del mundo
perdiéndote
pero que respondes
a un nombre
prestado?

Cómo mostrar lo que he creado
fuera de mí,
hoja tras hoja,
donde todo rastro de mi paso
está borrado
por la duda?

A quién se le han aparecido esas imágenes
que ofrezco?
Reivindico, en último extremo, lo que me es debido.
Cómo demostrar mi inocencia
cuando el águila ha volado de mis manos
para conquistar el cielo
que me atenaza?
Muero de orgullo en el límite
de mis fuerzas.
Lo que espero está siempre más lejos.(...)

Edmond Jabés







Exterior es el límite. Interior, lo ilimitado.
Para preparar mejor al hombre a morir del hombre, creó Dios el tiempo?
Para dejar a Dios el tiempo de morir de Dios, concibió la eternidad el hombre?

El instante muerde en la duración, nunca sobre la eternidad, que es duración incontrolable.

¿Y si el ayer -oh noche clavada, todo mi pasado- se rehusara a abdicar?
No hay palabra que no esté, desde ya, envuelta en porvenir.
El dolor, la desgracia, acceden, ellos también, a la mañana.

Uno se pregunta en la noche; pero movida por la comprensible necesidad de mirar y, para nosotros, de mirarnos en ella, la pregunta está siempre vuelta hacia la luz.
La luz de la pregunta nunca es sino la pregunta a la luz.

Hay que haber llorado mucho para apreciar una sonrisa: arco-labios. Arco-iris.
No puedo conocer a otro sino a través de mí. Pero quién soy?
¿El fuego conoce el fuego?
¿El bosque conoce el bosque?

Es la madera que consume que el fuego le debe el ser fuego; como el bosque, al fuego que lo reduce a las cenizas, le debe el haber dejado de ser un bosque.

Fragmentos de "El libro de las preguntas"
Edmond Jabés

martes, 1 de abril de 2025

El poeta y el más allá - Victor Hugo

Como el hilo conductor que somos

a los versos y letras de Victor Hugo, este poeta del más allá...

quién se los habrá dictado?




Oh, tú, que la manopla de Shakespeare recogiste,
Que cerca de su Otelo tu Alcestes esculpiste,
Sombrío de pasión!
¡Oh, sol, que resplandeces en doble espacio y vuelo;
Poeta desde el Louvre, y arcángel en el cielo!
Tu espléndida visita honora mi mansión.
¿Me tenderás arriba tu hospitalaria mano?
Que caven en el césped mi fosa: sin pesar.
Sin miedo la contemplo; la tumba no es arcano;
Yo sé que en ella encuentra prisión el cuerpo vano.
Mas sé también que el alma sus alas ha de hallar.


Le respondió una entidad bajo el nombre "la sombra del sepulcro" y le dijo:


Espíritu que quieres saber nuestro secreto.
Que en tus tinieblas alzas la antorcha terrenal.
Que a tientas y furtivo, pretendes indiscreto.
Forzar la inmensa tumba, la puerta funeral!.
Retorna a tu silencio y apaga tus candelas;
Retorna hacia la noche profunda en donde velas,
Dejando algunas veces tu densa oscuridad;
Los ojos terrenales, aun vivos, aun abiertos,
No leen por encima del hombro de los muertos
La augusta eternidad!


Víctor Hugo al verse tan duramente tratado, reprochó a la entidad comunicante diciéndole
que empleaba expresiones simbólicas.

La Sombra del Sepulcro le respondió así: "Imprudente! Exclamas: La sombra del sepulcro habla la lengua mundana, emplea imágenes bíblicas, se sirve de palabras, metáforas, fábulas, para decir la verdad. La sombra del sepulcro no es una ficción, sino una realidad. Si desciendo a hablar vuestra jerga en que  lo sublime consiste en armar algún estruendo, es porque sois insignificantes. La palabra es una cadena del espíritu, la imagen, la argolla del pensamiento, vuestro ideal, el grillete del alma; vuestra sublimidad, un fondo de mazmorra; vuestro cielo, la bóveda de una gruta; vuestra lengua, un ruido encuadernado en un diccionario. Mi lenguaje es la Inmensidad, el Océano, el Huracán. Mi biblioteca contiene millares de estrellas, millares de planetas y constelaciones. Si quieres que te hable en mi lenguaje, sube al Sinaí y me oirás en los rayos; sube al Calvario y me verás en los relámpagos, baja a la tumba y me sentirás en la clemencia."

La sombra del sepulcro